domingo, 30 de agosto de 2009

Describing words

I remember talking to you about your ex-girlfriends was a pleasant thing to do. We just sat on your bed, smoked some weed and started talking. I remember thinking you were a really nice guy because of the way you referred to those girls. I specially liked the description of Kirya. "She was a like a little piece of the sun", you said. You showed me her photo next, and you know what? she actually looked like a little piece of the sun. She had really blonde hair, great skin, she was short and thin. You couldn't really see her face, but she was eating something out of a bowl. Probably rice, like the one you made a few weeks before I left.
I also remember you describing the girlfriend you had before Kirya. She was nice until she started acting like your mother. Then you peaced, then she was heart broken. But, since you're the good guy, you apologized and things between you are ok now.
There was always something good to say about those girls, and you meant every word. What are you gonna say when someone asks you about me? Is there even gonna be anyone interested in your mexican fling? Maybe they'll ask questions about sex and particular smells, don't you think? Or if I was warmer and less independent than canadian girls? What are you going to answer, rabbit?
Maybe you should tell them what you told me the day we were watching V for Vendetta. That I was beautiful yet strong looking. My nose, my eye brows were something special. They make me look tough, but attractive. Naaah, I don't think you would say that, you didn't talk about their looks, you just pointed out a good quality.
Ok, so? maybe that I was a good listener, that there was no language barrier between us, at least I could understand everything you said and I could get my message across when I needed to. Maybe you could say that in the end, you realized we were looking for different things, you noticed we didn't like each other as much as we thought at first, but you know, the damage was done, I was about to leave, we did all the fun stuff, so why finish it, right?
Probably you'll say "Oh, she was a really nice girl, just a little bit too intense. We talked about stop seeing each other a thousand times, but she never gave up". Yeah, I think I'd like you to say that about me. You know? at first it was all like a fairy tale but in the end, we were just from different worlds. I recall my friends asking "what's gonna happen with him? is he gonna come to Mexico once you're here?" and at first I answered something like "Yeah, maybe", but later, I was sure that was never going to happen. Even when we talked on facebook I was like "hey, i really hope we meet again" and you were like "yeaaaah, I doubt it, but you never know". Don't get me wrong man, you taught me a lot, A LOT, but in the end it was very disappointing to realize things weren't as I wanted them to be. All that bullshit about loving each other, eeerrrr maybe we shouldn't have said it. I don't regret it, it was so refreshing! but i also think that situation brought the end sooner than I wanted to.

Before you know, you end up going to Montréal for a weekend, wanting some new skin, and having it your way...

martes, 25 de agosto de 2009

Movimiento

Después de mucho tiempo de pasividad y auto-atole con el dedo, me decidí a hacer algo por y para mi solita! El resultado de este trabajo no lo compartiré con nadie voluntariamente. Es mio y sólo mio. Yo si creo que de algo somos dueños en este mundo.
Tengo miedo, y bueno, esa es la forma educada de decirlo. Bien podría decir que me estoy cagando, es cierto. Pero no es un miedo que paralice, al contrario, es un miedo que me urge a avanzar a lo que siga, casi de manera frenética, aunque la realidad mantenga el curso lento.
Los días cambian pero todos me parecen el mismo. Dormir, comer, ir a la escuela, palabras por aquí y por allá. Charla trivial que me mantiene en la tierra, antes de salir por la puerta de atrás. Momentos deliciosos pero artificiales, que al final me dan una apariencia marchita. Nuevos gustos, igualmente creados, y hasta forzados, por tener algo en qué pensar.
Mucha incertidumbre acerca de quien soy y lo que puedo lograr. Incertidumbre que me ha acompañado desde hace tanto y que hasta hace poco me decidí a dejar atrás. Y no porque crea que va a desaparecer por completo, sin esa incertidumbre no hay un motor que te acerque a nuevas metas. No, la dejo atrás porque no deseo otra cosa más que estar satisfecha conmigo misma. Sentirme orgullosa de lo que soy. Saber y COMPRENDER que no tengo nada más que este cuerpo, esta mente y unas ganas locas de hacer todo, de ver todo, de probar todo. Poco a poco las cosas que "tenía" van desapareciendo, algunas de golpe, otras delicadamente. Gente, lugares, formas de ser que se van quedando atrás para dar paso a una realidad cruda pero más sincera. Un despertar necesario. Una vida solitaria...

viernes, 21 de agosto de 2009

Obsesionada con:


There's a place on the planet
Where I can lean, where I can rest
It's in your arms, on your chest
I am out of balance, in a state of Grace...
State of Grace...

I am scared of taking too much space
For us it was always the case
I am on the way to find my place
Here and now in a taste of Grace...
Taste of Grace...

I hear a sound I hear the bass
Like a fist in my face
I am a new born out of the nest
I was touched by Grace...
Touched by Grace...

I hear the bass, I hear the bass
In my face, in my face

Touched by Grace...

domingo, 16 de agosto de 2009

Si sí, hoy estoy muy escritora, y qué!?

Después de tres años, T R E S A Ñ O S!!! de:
  • Cosas nuevas
  • Dolor, mucho dolor
  • Relación
  • Destrucción
  • Obstrucción
  • Creación
  • Intentos, miles de intentos
  • Amor
  • Obsesión
  • Alegría (felicidad no)
  • Gente
  • Fiestas
  • etc.
  • etc.
  • etc.
la vida me vuelve a traer al mismo punto, si sí, ese en el que estaba antes de conocerte. Y sabes qué? sigo pensando lo mismo, que estoy sola (no que me voy a quedar, porque asi ya estaba).
Manera optimista de ver las cosas, no?
Ya me conoces, sabes que no perderé la esperanza...

Extracto

[22:14:03] Aram joins conversation
[22:14:03] Aram says:
si caray
[22:14:03] Aram says:
y tu que tal?
[22:14:06] Aram says:
que te has echo?
[22:14:16] Aram says:
encontre hoy tu cadena
[22:14:19] Aram says:
jojojo
[22:14:21] Aram says:
:)
[22:15:14] Si es temor, si es rencor o la falsa indiferencia de una mancha de lluvia en tu memoria... says:
jajajaja no que ya la habías perdido???
[22:15:16] Si es temor, si es rencor o la falsa indiferencia de una mancha de lluvia en tu memoria... says:
donde estaba
[22:16:24] Aram says:
me compre hace mucho un maletin, y lo abri hoy y hay estaba la cadenita con el anillo...pero el caballo quien sabe donde quedo
[22:16:32] Si es temor, si es rencor o la falsa indiferencia de una mancha de lluvia en tu memoria... says:
jajajajaja
[22:16:36] Si es temor, si es rencor o la falsa indiferencia de una mancha de lluvia en tu memoria... says:
y que harás con ella?
[22:16:45] Aram says:
las guardare
[22:16:55] Aram says:
bonitos tiempos aquellos
[22:17:34] Si es temor, si es rencor o la falsa indiferencia de una mancha de lluvia en tu memoria... says:
muy bonitos

Mi imagen empresarial


Guácala...

Lo dice alguien que sabe (y que siente)

"chas, Lilk. Pues si ya sabes cuál es el problema, y qué es lo que tienes que hacer para resolverlo, entonces nada más te falta hacer eso. especialmente en tu caso ninguna ayuda sirve, porque sólo lo puedes hacer tú. También creo que llevamos muchas cosas en el alma que no tienen solución. que aunque sepamos qué es lo que hay que hacer, nunca lo vamos a poder hacer. Con suerte se resuelven solas después de algún tiempo. Pero no nos caracteriza la buena suerte."

sábado, 15 de agosto de 2009

Estoy lista

Para huir...

De la fotografía

Al fin me di cuenta. Ya tenía varias señales pero decidí ignorarlas. Resolvía que con un poco más de esfuerzo, las fotos me saldrían mejor. Pero no fue así. Cuando estuve en Chiapas tomé varias fotos con mi cámara digital y se perdieron junto con ella. Tomé otras pocas con la cámara de la familia, me llevaba al menos 30 segundos disparar. No podía acomodarla bien, los árboles y objetos se interponían en lo que sería una composición perfecta, no tenía tripié, por más que me alejaba no lograba encuadrar todo, en fin.
Cuando mi papá regresó con las fotos impresas, discretamente separé las mias y las observé por un buen rato. Fuera de foco, el quiosco cortado, contraluz sin intención, fotos completamente olvidables.
Y fue en ese momento cuando dije "definitivamente no sé tomar fotos". Me esfuerzo, lo intento, pero no sale. No tengo esa chispa, esa precisión de los fotógrafos natos. No sólo para abrir y cerrar diafragmas, calcular la luz, etc etc. No soy precisa en los momentos. Se me pasa o me adelanto. Mi indecisión se ve reflejada en mis fotos. Tengo un par de las que estoy orgullosa, pero no porque sean buenas, simplemente porque me traen recuerdos, porque fueron tomadas en un buen día. Como la de Oscar, el saxofonista, o el rastudo andrógino del zócalo.
Es cierto lo que dicen (con enojo y fastidio) los morritos del myspace: ahora resulta que a todo mundo le gusta la foto, todos quieren ser fotógrafos, toman cursos, tienen flickr, etc. Ja, yo también llegué a declararme fan de la fotografía. Y es que sí me gusta, pero acéptolo, no conozco demasiado, apenas si sé usar una cámara análoga y jamás he tomado algún curso por amor al arte.
Hay tanto talento por ahí que es muy difícil declarar a alguien bueno. Malos hay muchísimos, que no quepa duda. Los supuestos aficionados nos vamos quedando en el camino, para que al final sobrevivan aquellos que sienten verdadera pasión, quienes en verdad no pueden vivir sin tomar alguna foto cualquier día.
Lo reconozco, lo acepto y me siento bien con ello: APESTO TOMANDO FOTOS.
Buenas noches

domingo, 9 de agosto de 2009

De San Juan Chamula

No sé exactamente cuando me entró el amor por Chiapas, pero seguro que fue un poco después de que conocí al ya olvidado Subcomandante Marcos y al ELZN.
Por años le había pedido a mi papá que nos llevara a Chiapas, para conocer ese estado que me prometía otro mundo. Nunca sucedió. "No, no. En esta época del año llueve mucho, mejor en Diciembre." "No hija, ¡cómo crees que vamos a ir, si ahorita hace mucho frio!". Pasaron inviernos y veranos sin poder ir al mítico lugar, hasta que finalmente en estas vacaciones se hicieron los arreglos necesarios para que pudiéramos visitarlo. Y aunque vale la pena relatar cada parte del viaje, lo que me ocupa hoy es San Juan Chamula. No piensen que es un pueblo muy grande, con gran infraestructura y atención al turismo. No, más bien es un pueblo pequeño, un poco polvoriento, que comparte la arquitectura y distribución de muchos otros. Sin embargo, si se mira con más detenimiento, este pequeño pueblo es verdaderamente otra realidad. Sobra mencionar la pobreza, el tamaño, los servicios. No es eso lo que lo aparta de todo lo que yo conocía. Es más bien la energía que se percibe al poner un pie en él.
A 20 minutos de San Cristóbal, San Juan Chamula cuenta con poco más de 59 mil habitantes. Cuando vas entrando, la gente nota enseguida que eres un turista. Algunos te miran con desconfianza, otros con indiferencia, en realidad nadie sonríe. Bajarte del auto y llegar a la placita del pueblo es toda una hazaña. Muchas niñitas corren hacia ti ofreciéndote sus artesanías, y aunque no estés interesado en comprar, te enganchan regalándote una pulserita que más tarde utilizarán como pretexto para que te lleves algo de mayor valor, como un cinturón, unos portalentes, collares y diademas. Algunas no alcanzan ni los 10 años y ya son expertas en mercadotecnia. Saben qué decir y con qué tono, lloran si es necesario para que no te vayas con las manos vacías. Resulta fácil molestarse por la insistencia de las niñas pero basta mirar a su alrededor para comprender (superficialmente) donde les ha tocado vivir y lo que tienen que hacer para ganar un poco de dinero. Es imposible juzgar a alguien con tantas carencias. Una vez aclientelado con alguna chiquilla, debes seguir tu camino, siempre escuchando al guía pues nunca se sabe qué puede molestar a los chamulas. En la placita, tienes un momento para observar a tu alrededor. Un tianguis que comienza a cobrar vida, con decenas de puestos que venden lo mismo y a los mismos precios, tiendas de antojitos y artesanías, perros callejeros, niños que piden un peso, mujeres con sus bebés tratando de vender lo mismo que sus hijas te ofrecieron en cuanto llegaste, una cruz y al fondo, la iglesia. Ésta última es definitivamente la mayor atracción del lugar y sin importar lo que te hayan contado antes de ir, no se puede imaginar algo tan extraño como lo que estás a punto de ver.
El guía de turistas regresa con los boletos necesarios para entrar a este recinto, y los "guardias" que están en la puerta te dicen, con una voz que no suena a petición, que apagues toda cámara, celular, etc. pues está estrictamente prohibido tomar fotos del interior. Una vez adentro, la sensación es la de un observador pasivo presenciando un ritual del pasado, de esos que ya se extinguieron, o se mezclaron con algo diferente para ya nunca volver a ser los mismos. Hay bastantes lugareños, aunque el guía menciona que son pocos, ya que hay días en los que está a reventar. El piso está cubierto por agujas de pino, que brindan un olor muy peculiar que se queda grabado en la memoria. A los costados hay dos hileras de mesas de madera, cada una con un santo encima, y por debajo, animalitos de barro que fungen como porta velas. De cada lado debe haber por lo menos 15 santos, y en la pared posterior, están los tres altares más importantes para el pueblo: San Juan Bautista, Jesucristo y... no recuerdo. Son estos tres altares los más coloridos y adornados, con flores y velas de colores que cumplen una función específica. Pero lo más vivo de la iglesia no son sus flores ni sus adornos, son los rezos de toda la gente que va a hablar con Dios. En San Juan Chamula no hay padres, sacerdotes, pastores ni nada que se le parezca. Hace mucho tiempo fueron desterrados y me atrevo a decir que no serán readmitidos nunca. Los fieles llegan a la iglesia, abierta las 24 horas del día, con todo lo necesario: velas, flores, fotos, gallinas o gallos, hierbas y el posh. El posh es la bebida típica de los pueblos chiapanecos, un aguardiente de sabores que se utiliza en todas las ocasiones "especiales". Como la fabricación de éste es casera, se transporta en botellas de refresco, y es por esto que cualquiera que no esté familiarizado con esta bebida, pensará que el envase contiene su producto original. Una vez que el creyente haya elegido un lugar adecuado, mueve las agujas de pino a los costados, para que haya un pedazo de piso donde colocar las velas. En esa ocasión, toda la gente llevaba por lo menos diez velas delgaditas, que pegaron al suelo. Una vez prendidas, comienzan los rezos, o eso suponemos, pero probablemente para la gente sean diálogos, pues hablan en voz alta, sin inhibiciones, completamente concentrados en lo que están diciendo y pidiendo, sin distraerse con el aleteo de las gallinas, los llantos de los bebés o los pasos y comentarios de los turistas, que se sienten completamente ajenos a un ritual como éste. Dentro de la iglesia también se realizan las limpias, para ellas es necesaria la gallina o el gallo ya mencionados, y el posh. Las que presenciamos fueron realizadas por ancianos, que siempre son los más sabios y con mayor experiencia. En todas las caras que vi, había una expresión triste, casi desesperada. El guía nos explicó que lo más común es pedir por la salud de algún pariente o preguntar por el estado del nahual, que es un animal que contiene una porción del alma de su dueño y por lo tanto, si le pasa algo andando en el monte, será resentido por el hombre. Caminamos a lo largo de la iglesia viendo la misma escena repetidas veces, con diferentes rostros y voces, pero con el mismo tono. Después de un rato adentro de este lugar sagrado, el ambiente se vuelve pesado, los rezos se vuelven un zumbido continuo que perturba la mente de todo aquel ajeno a esta rutina, que se repite día tras día, pues siempre hay algo que pedir. Lo único que quieres es mirar por última vez la impresionante imagen y salir de ahi.
Afuera de la iglesia, después de respirar el aire fresco, se puede tomar la foto del recuerdo. Yo no sonreí, es difícil dejar de pensar en lo que acabas de ver, y darte cuenta de que por unos minutos, estuviste no sólo en otro mundo, sino en otra dimensión. Pareciera que el tiempo no pasa para ellos, pues han llevado a cabo estos rituales por cientos de años y no piensan modificarlos por mucho tiempo más. Más que una visita turística, fue un viaje en el tiempo, conocer una fracción de una idiosincrasia que jamás compartiré y que no logro entender pero que respeto.
El regreso a la camioneta es otra aventura, pues las niñas corren para que no se les escape todo aquel que recibió pulserita y no pude evitar pensar de buen humor que nada realmente se regala en esta vida. Después de las compras, y de darle dinero al niño que cuidó el carro mientras no estábamos, nos fuimos alejando poco a poco de Chamula, con la certeza de que nunca se puede olvidar (ni comprender cabalmente) algo así.