Hoy recibí mi primer pago, fruto de mis pininos en el mundo de la corrección de estilo.
La verdad es que no tengo idea de lo que hago, pero duermo tranquila porque hasta ahora, me he entregado al trabajo con la misma pasión y entusiasmo que si estuviera en África, cubriendo alguna guerra.
Como dice mi papá, nadie te regala $325 pesos.
2 comentarios:
WOW. Siempre he querido ser corrector de estilo. Te envidio.
..Liliana... no había leído esto... me sacaste una lagrimita.. jaja!!
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