Los miré con repulsión. Sobra decir algo acerca de su aspecto físico. No eran muy hermosos, pero al parecer se querían. La música era un reggae suave, perfecto para NUESTRO momento, hasta que ellos me lo arruinaron. Pero no lo sabían. No lo hicieron a propósito, sólo estaban disfrutando del pasto y del cuerpo del otro. Con la música, avanzaban sus lenguas, avanzaban sus manos. Él tenía el rostro lleno de acné, ella tenía el cabello muy largo y maltratado, ambos deseaban tener sexo en ese momento...
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