martes, 15 de mayo de 2012

Respiro chiquito

Qué bien se siente hacer las cosas que uno quiere, aunque sea a cuentagotas. Un post en quien sabe cuánto tiempo, dos cuentos en 3 ó 4 meses... Estoy satisfecha.

Extraños que extraño

1. Dino: Un muchacho de cabello largo, con el que hice click de inmediato y al que le dediqué innumerables noches cibernéticas, completamente inocentes, por cierto. Me dejó de hablar porque demoré mucho en tiempo en devolverle unas películas. 2. Lua: De mis primeros amigos en la Anáhuac. Siempre con esa maldita manía de estarse agarrando el cabello. Sensible, tal vez demasiado, pero un buen tipo en general. Nuestra amistad desapareció luego de aquel desagradable episodio en una banca de la facultad. 3. Emmanuel: Tuzo de nacimiento, lo conocí en el myspace. Viajó a chilangolandia por mi. Bebimos una cerveza y nos dimos un beso. Me fui a Canadá y optó por perderme la pista. Tenía un ojo de vidrio. 4. Carlitos: Ah, el adorable francés de la casa canadiense. Teníamos el mismo sentido del humor y siempre sabía dónde vendían las cosas más baratas. Le escribí una carta que le gustó mucho y nunca entendí porqué. Ahora vive en Holanda. 5. Peter: El otro habitante de la casa canadiense. Socialmente torpe, bebedor solitario. Increíblemente enternecedor. Tenía la piel muy rosada y el cabello muy negro. Recuerdo su risa y que alguna vez me llamó "dulce e inteligente". 6. Tyler: Cien por ciento canadiense. Aún tengo su teléfono anotado en uno de mis cuadernos. Alguna vez me invitó a patinar pero la cita no se concretó. Me confesó que tenía esquizofrenia y me llevaba del brazo cuando caminábamos sobre la nieve y el hielo.